Cuando era muy joven me gustaba, además de esperar a que sonara Roberto Carlos para apretar a un «muchachona», ir a una esquina y observar la fiesta… en silencio…
Mientras se observa y «no bailas», te enteras de quién está con quién, quién le debe a quién, quién quiere besar a quién, quien besó a quién, quién engaño a quién, te enteras de todo que no puedes, si estás en el medio de la discoteca moviendo los pies.
Me aseguraba un amigo político de larga data: «todo lo que ves, es simulación» y yo aun me resisto a creerlo, sin embargo, terminaré asegurando que este mandato es real.
Regidores conspirando, dirigentes y mercadólogos mentirosos vendiendo a perdedore(a)s encuestas infladas para cobrar, equipos sin un 3% en masturabaciones políticas y candidaturas de netflix, traiciones al vuelo de quien mejor ve un brazo cortado que alguien teniendo éxito que no es él (o ella), comienza a verse y saberse capítulos de un remake penoso donde se confabulan los que antaño se confabularon y perdieron resbalando en globos explotados por doquier.
Las apuestas están abiertas, los proveedores abren sus alcancías y comienzan a repartir dinero pues los vividores prometen lo ya prometido y no cumplido que, como los cometas, vuelven y vuelven con los mismos resultados.
En los procesos los ganadores van a gobernar y los perdedores terminan invirtiendo sobre lo llorado… los «pica pica, arribistas de toda la vida» volverán a morder la inocencia de los políticos sin tropa engañados, rodeados de adulones que le dirá «tu puedes» mientras el billete salga de una mano a su mano.
Que comience la fiesta !!!. 🥴🤪🤦♂️🤦♂️🤦♂️🤷♂️
